El Gato del Pajonal (Leopardus colocolo) es uno de esos animales que son raramente visto, ahora incluso menos, debido a que se encuentran "casi amenazados" por la destrucción de su hábitat. Aún así, este felino poco conocido se encuentra distribuido a lo largo de casi todo el país, y en Salta se lo puede ver en el Parque Nacional Los Cardones o en paisajes de la Puna.
Este extraño gato prefiere zonas de pastos altos y matorrales secos y abiertos, con pocos árboles, ya que es de los pocos felinos que optan por vivir en el suelo, evitando trepar a los árboles. En la puna, comparte su hábitat con el Gato Andino (Leopardus jacobita), con el cual no debe ser confundido.
Es un felino de cabeza redonda, cuerpo robusto, patas cortas, pelaje largo y orejas puntiagudas, que recuerdan vagamente a las del lince, dándole un aspecto un poco extraño, pero inconfundiblemente gatuno.
Rara vez es observado y sus hábitos son mayormente nocturnos o crepusculares, aunque no es imposible encontrarlo de día.
Normalmente se oculta entre matas, en oquedades de árboles o entre piedras. Cuando es amenazado eriza su tupido manto y puede llegar a trepar árboles y lanzar bufidos.
Se alimenta de aves terrestres, mayormente de sus pichones y huevos. En la Patagonia es conocida su afición por los nidos de pingüinos. También preda sobre pequeños roedores, como cuises o ratas de campo y otros de mayor tamaño como chinchillones o vizcachas.
Una razón más para visitar el Parque Nacional Los Cardones, y estar atentos a la presencia de este extraño felino.