Un taxista de Rosario se vio envuelto en una tensa situación cuando se percató de un objeto extraño en la parte trasera de su auto. Creyendo que se trataba de una granada, acudió al destacamento N°2 de Gendarmería y descubrieron qué era.
Bajo un protocolo especial de seguridad para estas circunstancias, los uniformados determinaron que se trataba de un explosivo sin carga.
Según informó Rosario3, el conductor dejó a una pareja en Laprida y Dean Funes alrededor de las nueve de la noche. Al retomar viaje buscando nuevos pasajeros, escuchó un ruido detrás de él y sospechó que se habían olvidado de algo. Frenó su taxi, pero jamás se imaginó que encontraría una granada.
Instantáneamente, se dirigió hacia la institución donde están las autoridades militares entre las calles San Martín y Virasoro. Bajo el protocolo de explosivos, revisaron la granada. Estaba completa, con cuerpo de espoleta, anilla de extracción, chaveta de seguridad y palanca.
Sin embargo, el dispositivo no tenía el mecanismo de disparo ni tampoco el tren de fuego y se descartó la posibilidad de que fuera a reventar. Gendarmería luego encontró una base roscada que funciona como apoyo, con lo cual estiman que podría utilizarse como porta encendedor.
El fiscal Granado fue informado y, frente a esto, pidió que se secuestre el objeto y se envíe un informe técnico con la pericia.