Pasada una semana desde que le rompieron la mandíbula frente a un boliche de Rosario y le dijeron “Tincho” en un supuesto acto discriminatorio, Tiziano Gravier contó cómo después de la golpiza. “No quiero que le pase a otro”, aseguró en una nota publicada este martes.
El hijo de Valeria Mazza fue operado el último miércoles en el Hospital Universitario Austral. Tres días antes lo habían atendido de urgencia en el Sanatorio Británico por la fractura con desplazamiento debido a las dos trompadas que le dieron en Brown y Avenida Francia, donde estaba junto a su hermano menor.
Según informó la revista Caras, el deportista de 20 años bajó seis kilos desde que pasó por el quirófano en Pilar. El jueves pudo retirarse a su casa, pero aún necesita tomar antibióticos y calmantes como parte de la primera etapa de recuperación.
Los dos jóvenes detenidos por las trompadas quedaron bajo prisión preventiva por 90 días en Rosario. La defensa sostiene que la medida cautelar es un “exceso” y espera que se revise la decisión del juez Hernán Postma a pedido de la querella y el fiscal Rodrigo Santana.
Al margen del proceso penal, el hijo de Valeria Mazza está acompañado por sus hermanos Balthazar, Taína y Benicio. Este último fue testigo directo de la golpiza, aunque no sufrió lesiones. Este domingo, la modelo compartió la foto de un gran encuentro familiar en el que estuvieron “bancando todos” al esquiador.