Tras el ataque que dejó a Virginia Ferreyra al borde de la muerte al mismo tiempo que mataron a la madre de la bailarina, el intendente Pablo Javkin se lamentó el episodio como muestra de la gravedad de las balaceras y la violencia armada en Rosario. “Esto es perder todos los días”, exclamó.
A partir del crimen aberrante perpetrado en el Parque del Mercado, la máxima autoridad municipal volvió a la carga contra la tarea de las fuerzas federales de seguridad. Sobre la situación actual, manifestó: “No se puede seguir así. Si no lo pueden hacer, que nos den las herramientas a nosotros”.
“Acá necesitás detenciones, controles en las cárceles y personas con actitud de portar armas”, señaló Javkin. Respecto de los homicidios y ataques con armas de fuego en Rosario, señaló que “la acumulación de hechos es insoportable y harta”.
El titular del Partido Creo se mostró indignado por la muerte de Claudia Deldebbio (57), la mujer baleada mientras esperaba el colectivo con su hija en la esquina de Isola y Maestros Santafesinos. Al respecto, aseguró que tienen “nombres y presunciones” sobre el motivo del crimen. A contnuación deslizó que los agresores están vinculados a bandas cuyos líderes están tras las rejas.
“Nueve de cada 10 hechos terminan igual: alguien vinculado a un cumplimiento en prisión. La cárcel te termina ganando la calle y los lugares donde la gente tiene que vivir en paz”, se quejó el ex diputado nacional. En un reportaje con Radio 2, puntualizó que el vecino barrio Municipal es uno de los tres sitios donde pidieron la aplicación del Plan Incluir por parte del Gobierno de Santa Fe para mejorar la seguridad.
Javkin comentó que el programa provincial también es imprescindible para frenar la violencia en Ludueña y Empalme Graneros. Lo mismo planteó sobre el sector del Parque Oeste, al norte del Fonavi de Rouillón y Seguí.
El intendente de Rosario consideró que la Plaza Rodolfo Walsh “tendría que estar llena de gente jugando” en vez de ser escenario del asesinato de una mujer inocente. Luego cuestionó la eficacia de los controles vehiculares en el barrio. “Después pasa un auto con una ametralladora”, acotó.