Pasados dos días desde el hallazgo de dos cadáveres descuartizados en el barrio Saladillo, la Justicia tiene entre sus líneas de investigación la posible conexión con una banda narcocriminal de la zona sur. En un mensaje enviado en octubre por hechos anteriores, el supuesto líder advierte sobre uno de sus rivales: “Lo voy a cortar en pedazos, bien a lo mexicano”.
La amenaza de Brandon Bay se dio a conocer este martes durante la audiencia en la que fue imputado junto a sus hermanas. Aunque se encuentra bajo prisión preventiva en la cárcel de Coronda, unos 120 kilómetros al norte, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) lo considera líder de una asociación ilícita responsable de extorsiones y un intento de homicidio.
De acuerdo a la hipótesis de los fiscales Valeria Haurigot y Pablo Socca, el joven señalado como jefe de “Los Gorditos” les daba órdenes tanto a sus familiares directos como a su cuñado Sebastián Aguirre, detenido en Rosario y ex pareja de Aldana Bay. En un diálogo para preparar un ataque, le advierte al primero que les va a mandar “un video con una motosierra” a sus adversarios.
A partir del escabroso asesinato de Víctor Martín Baralis (44) y Jorge David Giménez (29), la Justicia empezó a trabajar sobre la hipótesis de que el doble homicidio esté vinculado a la organización antes mencionada. Mientras tanto, los forenses comprobaron este miércoles que la primera de las víctimas había recibido un disparo en la cabeza antes de ser descuartizada y buscan más evidencia para dar con los responsables.