Este viernes por la mañana, la familia y compañeros de Gabriel Sanabria, el policía que fue atacado con una ametralladora en un control de tránsito de Rosario, hicieron un abrazo simbólico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) para agradecer la labor de los médicos, enfermeros y todo el personal del centro de Salud.
El uniformado estuvo en grave estado, y gracias a los cuidados médicos y la fuerza de voluntad de Sanabria, pudo salir de terapia intensiva. Por eso, amigos y familiares de Sanabria se hicieron presentes en el HECA para agradecer, ya que sostiene que el personal del hospital hizo “posible el milagro” de que el policía siga con vida luego de un mes y medio.
Fabián, padre de Gabriel, aseguró que este gesto “es lo mínimo que podemos hacer”. Ahora Sanabria está en una sala general, siguiendo con su recuperación. “Está bien de ánimo, no reniega. Hace lo que le dicen. Tiene mucha fuerza y sabemos que va a seguir mejorando”, detalló. Además del “abrazo” al hospital, se le entregó una placa en agradecimiento por haberle salvado la vida al agente.
Ante esta manifestación de afecto, la subdirectora del hospital, Andrea Becherucci, sostuvo: “Hace un mes y medio que ellos están acompañándolo y también nos acompañan a nosotros. Son sumamente agradecidos y uno se encariña, con el paciente y con su familia. Acá se generan vínculos, no se trata solo de una tarea profesional”.
“Fue sorpresivo y emocionante la entrega de una placa al personal médico y el abrazo al Heca por los cuidados que recibió el oficial baleado Gabriel Sanabria”, fueron las palabras de Jorge Bitar, director del HECA en diálogo con LT8.
