Investigan 200 intentos de estafa y extorsión en 32 días desde una cárcel

En Rosario imputaron a dos presos junto a un presunto cómplice que estaba libre y juntaba el dinero.

Investigan 200 intentos de estafa y extorsión en 32 días desde una cárcel
Agustín Massoni y Adrián Giglione están alojados en la Unidad 6, detrás de la Jefatura de Policía.

Las extorsiones desde las cárceles en Rosario son uno de los problemas que subyacen detrás del aumento de los homicidios y la violencia ligada al narcotráfico. En ese contexto, la Fiscalía confirmó este sábado que investiga al menos 200 intentos de estafa y otros delitos en 32 días como resultado de la acción de dos presos.

El primer episodio denunciado ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) ocurrió el domingo 5 de diciembre, cuando un supuesto agente de tránsito llamó a una mujer para avisarle que su hijo había chocado. Luego, este último pidió ayuda desesperadamente ante las amenazas de que iban a matarlo si su madre no les daba dinero.

La víctima descubrió el engaño gracias a que pudo comunicarse con su nuera para constatar que no hubo ningún siniestro vial. Según la fiscal Valeria Haurigot, los autores de este intento de extorsión fueron Agustín Massoni y Adrián Giglione, dos presos de la Unidad Penitenciaria 6.

En base a la evidencia recabada desde entonces, el MPA planteó que ambos reclusos formaron parte de una asociación ilícita dedicada a cometer estafas y extorsiones desde el penal vecino a la Jefatura de Policía de Rosario. La organización operó durante más de un mes gracias al “acceso ilimitado” a celulares dentro de la cárcel y a la información que recibían de sus visitantes.

La Fiscalía sostiene que Massoni era el jefe de la banda. Giglione era su compañero de pabellón en Francia al 5200 y la mayoría de las veces se encargaba de hablar con las víctimas cuando llamaban para exigirles dinero.

Dos extorsionadores en una cárcel de Rosario y un cómplice afuera

El sistema que montaron los presos de la Unidad 6 contó con un cómplice extramuros. Desde el MPA señalaron que Lucas Tusiani era el responsable de buscar la plata de las víctimas o los objetos de valor que los delincuentes lograban obtener como medio de pago.

Fuentes judiciales estimaron que la organización llevó a cabo al menos 200 intentos de estafa o extorsión. La asociación ilícita funcionó de manera estable desde el 29 de noviembre hasta el 14 de diciembre y luego retomó la actividad entre el 16 y el 31 del mismo mes.

Al margen de esta descripción, la Fiscalía detectó un episodio más reciente. El sábado 29 de enero, los delincuentes llamaron al teléfono fijo una mujer mayor y uno de ellos se hizo pasar por su nieto. Le dijo que estaba en un supermercado y necesitaba $ 15.000 para las compras.

Aprovechando el desconcierto de la víctima, uno de los maleantes fue a la casa y se presentó como amigo del muchacho. Así se hizo de un sobre que tenía el dinero en efectivo y una tarjeta bancaria.

Llamadas para engañar a mujeres vulnerables

Entre los hechos que investiga la fiscal Haurigot, otra mujer mayor cayó en la trampa el lunes 13 de diciembre. Esa noche, los estafadores llamaron a las 20.30 y fingieron ser sus nietos. Según fuentes judiciales, la abuela tenía problemas de audición y ubicación.

Una vez que tendieron la trampa, los delincuentes le exigieron 40.000 pesos a la víctima. Ella les dijo que sólo tenía la mitad y finalmente le entregó el dinero a un hombre que pasó por su casa a buscarlo.

Luego de la audiencia en la que se presentó la evidencia, el juez Nicolás Foppiani ordenó que Tusiani quede bajo prisión preventiva. En cuanto a los acusados que ya están tras las rejas, dispuso que se aplique un régimen especial durante 90 días para limitar el contacto con las personas en libertad.