La quema de pastizales en las islas del Delta del Paraná no se detienen, los reclamos de los ambientalistas se intensifican y desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación remarcan que a pesar de las condiciones naturales, el fuego sigue siendo en su mayoría provocado intencionalmente.
Sergio Federovisky, secretario de Control y Monitoreo Ambiental, habló sobre la situación que se vive en las islas y sostuvo que se trata de “una mezcla de una sequía colosal, una bajante histórica y un estrés hídrico sin precedentes. Sobre esto se montan los ‘pillos’ que persiguen la ampliación de la frontera agropecuaria”.
En esta línea Federovisky, detalló en díalogo con Radio 2, que estos “pillos” lo que buscan con el incendio de las islas es reemplazar “un humedal por un terreno que se puede lotear, principalmente para el trabajo agropecuario”.
En cuanto a las tareas que se realizan en el lugar y las medidas de prevención de estos incendios que generan un gran daño al medio ambiente, Federovisky remarcó que están “poniendo todo lo que hay que poner” para detectar de manera rápida estos episodios.
Pero al mismo tiempo, sostuvo que para mejorar los trabajos falta que se sancione la Ley de Humedales para que queden establecidas de manera clara y penalizadas las cosas que se pueden o no hacer en los humedales.
Al mismo tiempo, remarcó la nececidad de crear “una figura delictiva que contemple los delitos ambientales, que le quite a los jueces la excusa de no poder perseguir esta actividad delictiva”.