A partir del intento de robo y homicidio en la Autopista Rosario-Córdoba, este fin de semana largo se reforzaron las medidas de seguridad cerca de la cabecera del corredor. Lo más llamativo es la instalación de una garita policial como parte de la respuesta frente a la muerte inusitada de un ladrón baleado por una de las víctimas.
El panorama en inmediaciones del acceso hacia Avenida Circunvalación y el Viaducto Ernesto “Che” Guevara cambió radicalmente pasadas 24 horas desde el episodio en el que mataron a Axel Eric Sebastián Giles (19). En el tramo entre el puente peatonal y el intercambiador de Bulevar Wilde colocaron un destacamento móvil al sur de la traza.
En torno a esta nueva base, la policía ocupó las colectoras de ambas manos de la autopista. De esta forma saturaron una zona en la que históricamente se cometen robos mediante la colocación de piedras u obstáculos para provocar la rotura de los vehículos que circulan de noche.
Después del intento de robo en el que un jubilado mató a uno de los asaltantes, la Fiscalía planteó formalmente que se trató de un homicidio en legítima defensa. El autor del disparo quedó en libertad luego de haber sido imputado por la portación ilegal del arma que utilizó, aunque el Ministerio Público de la Acusación (MPA) señaló que el delito se considera “atenuado”.
Además de Giles, en el episodio resultó herido el yerno del hombre de 70 años, que iba al volante de una Toyota Hilux y frenó cuando su amigo sufrió adelante la rotura dos cubiertas de un Peugeot 208. La víctima recibió un balazo en la pierna, pero quedó fuera de peligro.
