El policía Gabriel Sanabria evoluciona favorablemente del ataque a tiros con ametralladoras que sufrió el 27 de mayo en zona sur, cuando intentó identificar a los ocupantes de un auto. Desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) informó que en breve pasará de la sala de terapia intensiva a la de cuidados intermedios.
El joven de 26 años venía mostrando un cuadro inestable desde su internación, pero en los últimos días consolidó su mejoría, al punto que los médicos consideraron que no era necesario que continuara internado en terapia. De allí que se prevé su traslado a una sala de cuidados intermedios a la brevedad.
La idea es que pueda estar en contacto con sus familiares y allegados, con el fin de comenzar su rehabilitación y tareas de kinesiología.
Oriundo de San Javier, aquel 27 de mayo Sanabria volvía de un operativo de tránsito en el barrio Saladillo, cuando junto a un compañero detectaron un Peugeot 206 blanco sospechoso a la altura de avenida Arijón y San Martín con cinco personas en su interior.
Al consultar la patente con el 911, se encontraron con que contaba con pedido de captura por haber sido robado el 24 de abril pasado en Centenario y Andes, en inmediaciones del Parque Regional Sur.
Luego de ponerse a la par del vehículo y pedirle al conductor que frenara, fue atacado ferozmente a balazos, mientras los delincuentes escapaban a toda velocidad. La víctima fue trasladada inicialmente al Hospital Roque Sáenz Peña, desde donde la derivaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
Allí lo operaron de urgencia, quedó en terapia intensiva y volvieron a someterlo a otras dos cirugías a causa de las gravísimas lesiones que le causaron las balas de ametralladoras.