La imputación a la banda de Julio Rodríguez Granthon en Rosario derivó este martes en una grave denuncia de amenazas a un fiscal de Rosario. Según fuentes judiciales, uno de los detenidos le exigió que deje de “hablar al pedo” y le advirtió: “Esto no va a quedar así”.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) repudió la conducta de Nazareno Gauna, uno de los presuntos cómplices de la asociación ilícita del “Peruano”. A través de un comunicado, confirmó que tomaron medidas de seguridad para proteger a Franco Carbone, el funcionario a cargo de la causa.
“Este tipo de hechos violentos no afectarán de ninguna manera la independencia de los y las fiscales y todas las personas que trabajan a diario en la persecución penal de los delitos cometidos en la provincia”, plantearon el organismo. Por su parte, El Colegio de Magistrados del Poder Judicial de Santa Fe expresó “preocupación” por el episodio y se solidarizó además con Valeria Haurigot, que también participa en la investigación.
El último lunes, los represtantes del MPA citaron a 19 personas detenidas por su supuesta participación en una organización dedicada a la venta de drogas en Rosario. La denuncia indica que responden a Rodríguez Granthon, preso y condenado por narcotráfico.
¿Quién es “Anteojito” Gauna?
En la lista de imputados se incluye Nazareno Gauna, que también tiene conexiones con otra banda similar comandada por Ariel Máximo “Viejo” Cantero. Según los investigadores, ambos grupos protagonizaron una disputa territorial en diferentes barrios jaqueados por balaceras y extorsiones.
Al margen de los vínculos con la asociación ilícita comandada por el exjefe de “Los Monos”, los fiscales sostienen que “Anteojito” trabajó como sicario al servicio del “Peruano”. En particular, indicaron que era un gatillero a sueldo y no una pieza estable dentro de esa red ilegal.
Fuentes oficiales precisaron que Gauna interrumpió a Carbone mientras hablaba en la audiencia que pasó a cuarto intermedio hasta este miércoles. Conectado por videoconferencia, criticó al fiscal y lanzó una amenaza que encendió el alerta en el MPA.