La nueva causa sobre extorsión, balaceras y amenazas de “Los Monos” tuvo un giro de alto impacto político en Rosario. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó este jueves una denuncia penal contra el fiscal Matías Edery para evaluar su relación con Mariana Ortigala, imputada como testaferro de la organización ilegal.
El conflicto institucional se desató este miércoles, cuando los encargados de la investigación revelaron que la detenida también era informante de su colega en la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. Tiempo atrás, la mujer de 44 años estuvo en el programa de protección de testigos porque declaró en el primer juicio oral al narcotraficante Esteban Alvarado.
Los fiscales Miguel Moreno y Pablo Socca decidieron exponer el lazo con Edery ante la sospecha de que eso facilitaba el accionar ilegal de Ortigala en complicidad con Ariel Máximo “Guille” Cantero. Al día siguiente, el MPA inició un proceso administrativo de evaluación de la conducta del funcionario judicial.
El auditor general Leandro Mai se hará cargo del dictamen sobre la labor del integrante de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos de Rosario. La Legislatura de Santa Fe también puede llegar a intervenir si corresponden sanciones disciplinarias más severas.
La denuncia penal contra Edery destapó una olla en ebullición dentro del Centro de Justicia Penal. A partir de la detención de Ortigala y la audiencia imputativa que se desarrolla desde el lunes, la jefa regional del MPA, María Eugenia Iribarren, les había ordenado a Moreno y Socca que no revelaran el rol de la informante para protegerla.
¿Qué dijo Matías Edery sobre la denuncia ligada a Mariana Ortigala?
Horas después de la denuncia, Matías Edery reconoció que Ortigala era informante y consideró que sus colegas incurrieron en un “acto de irresponsabilidad” al revelar esta relación. “Como Estado debemos proteger a esa persona al margen que haya cometido delitos”, argumentó este miércoles a la noche.
El fiscal enfatizó que Socca y Moreno desobedecieron la directiva de Iribarren para mantener en secreto la relación de la imputada con la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. En un reportaje con Canal 13, señaló: “Me ponían en riesgo a mí, a la persona que está presa y a la sociedad”.
Edery sostuvo que la revelación en la audiencia “casi le cuesta la vida” a alguien y denunció que recibió amenazas. Por otra parte, recordó que los datos de Ortigala se referían a “cuestiones muy difusas” y solía darle “poca entidad a sus comunicaciones”.