El martes por la noche, el violento episodio de balacera en el Hospital Provincial de Rosario motivó el inicio de una investigación alrededor de Gabriel Guillermo Lencina, el preso detrás del cual iban los sicarios que asesinaron a un policía e hirieron a dos mujeres que estaban en la sala de guardia.
Los investigadores buscan establecer ahora si los asesinos tenían a Lencina como objetivo o si iban a rescatarlo. Mientras tanto, este miércoles Fiscalía ordenó allanamientos en el penal de Piñero y la fiscal Gisela Paolicelli informó que el procedimiento en la Unidad Penitenciaria 11 se centró en el área donde se aloja Lencina, en el que se encontraron celulares y marihuana.
¿Quién es gabriel lencina?
Gabriel Guillermo Lencina tiene 29 años, es rosarino y cumple condena por una serie de violentos crímenes, entre los que se incluye un homicidio, tentativas de homicidio e instigar una muerte. El interno recibió condena a 11 años de prisión en abril del año pasado en juicio abreviado, pero su pena se unificó con una anterior y así quedó preso por 22 años y 2 meses.
En el juicio abreviado, Lencina fue condenado por instigar el asesinato de Jorge Nicolás José, un muchacho de 29 años que fue ultimado el 23 de febrero de 2020 en Génova y Colombres de cinco tiros. De acuerdo a los fiscales a cargo de la causa, el crimen fue motivado por una deuda económica.
Pero el preso ya tenía otra condena por un homicidio ocurrido en 2013, con sentencia efectiva en 2018. En esa ocasión, se acusó a Lencina a 10 años y 8 meses de cárcel por el asesinato de Jorge Jesús González tras una pelea.
¿Gabriel Lencina está involucrado con los cantero o los lindor alvarado?
Por el momento, Lencina no está vinculado a grandes organizaciones ligadas al narcotráfico en la ciudad, ni a nombres como Esteban Alvarado ni miembros del clan Cantero, que lideran la organización criminal “Los Monos”. No obstante, existe una cercanía con Hernán “Lichi” Romero, un narco pesado de la zona norte de la ciudad.
Al momento del ataque al Hospital Provincial, Lencina aguardaba ser trasladado al penal nuevamente tras ser atendido por un derrame pleural producto de una tuberculosis.
Si bien había recibido el alta médica al mediodía, estuvo muchas horas en la sala de guardia y la fiscal Paolicelli remarca que los sicarios tuvieron oportunidad de asesinarlo y no lo hicieron, por lo que se maneja la hipótesis de que se haya tratado de un “operativo de rescate”.