El Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe fijó este jueves una recompensa de un millón de pesos para esclarecer el crimen de Joaquín Pérez. La iniciativa se había anunciado el día después del asesinato en barrio Arroyito y finalmente se implementó en paralelo con la investigación judicial sobre el caso que generó dos protestas importantes en una semana en Rosario.
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La resolución se firmó a más de una semana del homicidio en ocasión de robo en busca de información sobre el hecho. Hasta el momento, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó el secuestro de una pistola calibre 40 dentro del auto y videos de las cámaras de seguridad de la zona, pero no hay personas imputadas ni detenidas en relación al caso.
Sin avances en cuanto a la identidad de los asesinos, la pesquisa dio paso a una segunda causa por falso testimonio. En este caso, una joven de 24 años quedó bajo prisión domiciliaria por haber señalado a su expareja como responsable del crimen.
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La denuncia recibida a través del 911 no aportó dato alguno en la causa a cargo del fiscal Adrián Spelta. Después de varios días sin novedades, fuentes consultdas por Radio 2 confirmaron que el Gobierno provincial formalizó la recompensa a cambio de información relevante para la investigación sobre el asalto fatal en la zona norte.
En paralelo con esta medida, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe decidió intervenir la Policía de Rosario. El jefe Luis Maldonado fue desplazado y la directora general de la Policía, Emilce Chimenti, asumió el control tras la protesta en el Monumento que incluyó insultos al gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin.
