La Agencia de Investigación Criminal (AIC) inició este miércoles un operativo por una balacera en Rosario. Según la denuncia, a la madrugada atacaron el Centro Municipal de Distrito (CMD) Sudoeste. “Botón, mata inocentes”, rezaba un cartel arrojado detrás de uno de los portones de ingreso.
Durante el procedimiento, la policía detectó al menos seis impactos de proyectiles sobre la fachada del lado de Avenida Acevedo. En primera instancia no se reportaron personas heridas.
Durante el procedimiento, las autoridades secuestraron cuatro vainas servidas en la vía pública. Si bien había marcas de otros balazos, vecinos de la zona aclararon que corresponden a episodios anteriores.
Debido al atentado, el Centro de Salud Santa Teresita suspendió los turnos programados para la jornada en el edificio de la zona sudoeste de la ciudad. Ni bien se confirmó el ataque, el intendente Pablo Javkin también canceló una conferencia de prensa para el anuncio de un plan de movilidad en el Parque de la Independencia y decidió ir al lugar.
La balacera tuvo lugar al día siguiente de un ataque similar en la Comisaría 32°, donde denunciaron que un ciclista abrió fuego frente a la seccional. En la última semanas hubo otras agresiones en la sede de la AIC y la Subcomisaría 26° de Villa Gobernador Gálvez, así como el Sindicato de la Carne.
Ante esta serie de episodios, Javkin dijo que a Rosario “la tienen abandonada” quienes manejan las fuerzas de seguridad. De esta forma disparó contra el ministro de Seguridad de Santa Fe, Rubén Rimoldi, que confirmó la falta de custodia en Distrito Sudoeste a la hora del atentado.
¿Qué decía el cartel de la balacera en el Centro Municipal de Distrito Sudoeste?
El cartón que tiraron en el CMD Sudoeste tras la balacera en Rosario estaba decía: “Dejen de mandar cartitas y pasar datos a los fiscales”. El mensaje aludió indirectamente a Esteban Alvarado y René Ungaro, ya que los nombres de pilas de ambos fueron escritos como destinatarios.
El cartel no fue detectado durante el operativo que hizo la AIC en Avenida Francia y Acevedo. Un vecino lo apuntó del otro lado de un portón cuando habían pasado tres horas desde la denuncia.