Luego del arresto de un policía por distribución de pornografía infantil en Rosario, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó este lunes que prestaba servicios adicionales en el Jockey Club. Esta situación es clave para la causa porque en la mayoría de los casos detectaron que el material se enviaba desde el country de Fisherton.
El fiscal Ramiro González Raggio apuntó que el suboficial quedó bajo sospecha este mes, cuando recibieron 60 reportes del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC por su nombre en inglés). En total le atribuyeron 43 delitos agravados por la representación de menores de 13 años.
A la hora de describir el modus operandi, el funcionario sostuvo que Ricardo Adrián González Giacometti utilizaba cuentas de Facebook robadas a personas reales. De esta manera enviaba pornografía infantil a un número indeterminado de destinatarios e incluso encontraron material inédito entre los registros para evitar estos delitos.
La pesquisa comenzó con el análisis de las direcciones IP de los reportes, que remitían a equipos de las instalaciones del Jockey Club. En esta etapa detectaron conexiones a la red wifi entre las 22.30 y las 7 de la mañana. Entonces pidieron colaboración a las autoridades de la institución y se afinó la búsqueda.
González Raggio destacó que la entidad respondió en una “relación muy dinámica” y así obtuvieron los registros del personal que estaba bajo la lupa en tres áreas: las caballerizas, la seguridad privada y los policías que prestan servicios adicionales”.
Delitos con una condena de hasta 50 años de prisión en Rosario
Con estos datos, el fiscal pidió que cambiaran las direcciones IP de los sectores del club bajo sospecha a la espera de nuevas conexiones. Así detectaron nuevos envíos de pornografía infantil desde los puestos 2 y 6, ambos ubicados en la parte trasera, en los horarios en los que González Giacometti hacía guardia.
Además de la actividad en el country rosarino, el MPA denunció que el policía también compartió material ilegal desde la casa de su madre. El funcionario aclaró que todavía no se pudo determinar su origen y no descarta que sea fruto de una “producción casera”. Finalmente, advirtió que el uniformado puede recibir entre 4 y 50 años de prisión como condena.