Un conductor atropelló y mató en dos oportunidades, y pese a que estaba inhabilitado para volver a manejar hasta 2021 y que tenía el carnet de conducir vencido, un juez lo dejó en libertad. La decisión causó indignación en los fiscales del caso.
"En casos como esto es desgarrador escuchar a los familiares de las víctimas que murieron por hechos que no deberían haber pasado", se lamentó la fiscal de Homicidios Culposos, Valeria Piazza Iglesias. "Tenemos que hacer de fiscales y de psicólogos para abordar situaciones muy delicadas", agregó en diálogo con Radio 2.
La referencia es al siniestro vial ocurrido el sábado alrededor de las 17, cuando una moto que circulaba por Lamadrid y que ya había ganado el paso, fue embestida por un auto que iba por Ovidio Lagos, y que también chocó otros dos autos estacionados.
El motociclista, Sergio Rubén Morán, perdió la vida a causa de politraumatismos, mientras que quien protagonizó el siniestro –Alejandro O.- simplemente quedó demorado en seccional policial.
"Este hombre tenía inhabilitación para manejar hasta 2021 porque en 2015 había protagonizado otro accidente en el que murió un nene de 9 años", destacó Piazza Iglesias y añadió que encima tenía el carnet de conducir vencido.
Al quedar asentado que este sujeto había cometido dos delitos (homicidio culposo y quebrantamiento de la anterior pena), y que había riesgo procesal (porque puede entorpecer la investigación), la Fiscalía pidió prisión preventiva, pero el juez en lo Penal Facundo Rodrigo Becerra se la negó.
En cambio le dictó la obligación de pagar una fianza de $5.000, ir a firmar una planilla semanalmente y que no se acerque a menos de 200 metros del lugar del hecho. "No estamos conformes y vamos a apelar la medida", indicó Piazza Iglesias.