El ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, aseguró este miércoles que "no fue un intento de fuga" el tiroteo registrado el día anterior contra el convoy que trasladaba a los acusados por el asesinato del presunto líder de "Los Monos".
"Fue un arrebato de matón", sostuvo el funcionario, quien definió el atentado como un "ataque sumamente desordenado sin demasiada logística ni sofisticación" que "pretendió cobrar la vida de los detenidos".
Tras el episodio ocurrido en la autopista Rosario-Santa Fe a la altura de Granadero Baigorria, el ex diputado provincial detalló que Facundo "Macaco" Muñoz estaba "fuera de peligro" luego de ser herido mientras se encontraba dentro de uno de los vehículos junto al resto de los imputados.
Según fuentes oficiales, el joven de 28 años permanecía internado en el área de terapia intensiva del Hospital Eva Perón tras superar una intervención quirúrgica. En relación a su estado de salud, agregaron que recibió "un impacto de bala calibre 9 milímetros en el glúteo que se alojó en el abdomen".
Sobre la secuencia del tiroteo, Pullaro ratificó que el personal del Servicio Penitenciario no repelió el ataque porque su prioridad era "preservar la vida de los detenidos y luego asegurarse que los mismos no se den a la fuga". Al cabo de la balacera, tanto la camioneta que llevaba a los imputados como el vehículo de apoyo recibieron "siete disparos".
"En el Servicio Penitenciario de Santa Fe no tenemos ningún vehículo blindado, como creo que ningún servicio penitenciario de la República Argentina tiene vehículos blindados para traslado de detenidos de estas características", reconoció el ministro de Seguridad.