Un rosarino de 56 años fue detenido este martes luego de una investigación en la que se lo apuntó como un taxidermista vinculado a la caza ilegal. A la hora de allanar la vivienda, la Justicia dio con una colección de 118 piezas embalsamadas junto con 52 aves protegidas.
Las actuaciones del procedimiento realizado en Gálvez al 5900 quedaron en manos del Juzgado Federal 3, el cual deberá resolver la situación procesal del hombre que no estaba registrado en ningún organismo oficial para realizar dicha actividad.
A la hora de recorrer la casa de la zona oeste, los uniformados encontraron otros restos animales congelados en freezers para ser sometidos más tarde a las técnicas de taxidermia. A pesar de la gran cantidad de material, el sospechoso no tenía documentación alguna que acreditara la procedencia legal de las piezas.
La Policía Federal identificó el taller clandestino a partir de escuchas telefónicas que permitieron ubicar la vivienda particular en la que trabajaba el acusado de comercializar material obtenido a través de la caza ilegal. Durante el allanamiento para verificar las sospechas también intervino la Dirección de Fauna del Ministerio de la Producción de Santa Fe.