En una jornada con largas filas, el dólar se llegó a vender en casas de cambio rosarinas a más de 42 pesos

Las entidades financieras amanecieron con una demanda importante tras los anuncios del Gobierno nacional. La cotización perforó los 40 pesos poco antes del mediodía.

En una jornada con largas filas, el dólar se llegó a vender en casas de cambio rosarinas a más de 42 pesos
La cola de compradores de divisas creció en el transcurso de la mañana\u002E (@eugenio_maglio)

Este jueves será muy recordado por los operadores cambiarios rosarinos, ya que desde la apertura de la ronda, la jornada estuvo marcada por centenares de ahorristas buscando adquirir y desprenderse de dólares.


Desde temprano en la mañana se vio por primera vez una cotización que perforó los 40 pesos en la apertura del mercado en casa de cambio a nivel local. Antes del cierre de la ronda a las 15, en algunas pizarras del centro el billete norteamericano se ofrecía a 43 pesos

Las declaraciones del jefe de Gabinete Marcos Peña sobre el panorama económico actual marcaron el inicio de un día ajetreado para las casas de cambio del microcentro. Las largas colas que se formaron sobre la peatonal Córdoba no sólo incluían a quienes querían cambiar sus ahorros a moneda estadounidense, sino también a personas que buscaban hacer una diferencia en el sentido inverso con los billetes verdes que tenían guardados.

Cola para comprar dólares en la city rosarina. (@eugenio_maglio)
Cola para comprar dólares en la city rosarina. (@eugenio_maglio)

Cerca del mediodía, algunas entidades de la city decidieron dejar de vender divisas extranjeras ante la incertidumbre que generó el pico de demanda y la falta de referencias concretas. Antes de que comenzara la jornada a nivel financiero, el Banco Central había elevado la tasa de política monetaria al 60% para ponerle coto a la corrida.

En el inicio del horario de atención al público en los bancos rosarinos, la cotización rondaba los 42 pesos en algunos casos, aunque el valor bajó rápidamente después de los primeros minutos como es costumbre.