El mal pronóstico que había tomado estado público hace un mes se convirtió en realidad esta semana para las autoridades del Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR), donde las obras de ampliación anunciadas el año pasado quedaron en stand by por falta de financiamiento.
La aprobación que otorgó la Legislatura en mayo para sacar un crédito de mil millones de pesos del Banco Nación dilató el proceso posterior a la licitación y la entidad decidió en el contexto actual restringir la línea especial para obras de infraestructura en las provincias. La mitad de esos fondos estaban destinados a pagar las reformas en Fisherton y ahora el Ministerio de Economía busca otra vía para poner en marcha los trabajos adjudicados a Pecam y otras empresas.
Según informó Punto Biz, la Provincia intentó sin suerte habilitar los fondos a través de Javier González Fraga, titular del banco, pero finalmente prevaleció la postura de limitar la entrega de fondos a 50 millones de pesos para municipios. Además de retrasar la apertura de la nueva terminal cerca de Funes, la resolución también privará a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) de la mitad restante del capital.
Por otra parte, las demoras también obligarán a revisar el presupuesto original de 900 millones de pesos. De esta manera, el Ejecutivo deberá sentarse con las contratistas a renegociar el monto requerido para completar la amplicación.