"Jugaba con una pelota, abrió la persiana y la puerta que estaba cerrada con pasador, llegó al balcón y creemos que como la pelota cayó al vacío pensó que podía ir a buscarla", así Sebastián Fleire resumió ante Vía Rosario las causas que derivaron en que su hijo quede colgado del lado externo del balcón de un octavo piso en Pellegrini al 1300, hecho que derivó en un arriesgado rescate realizado por un vecino.
"Franco tiene un retraso madurativo y estaba al cuidado de mi cuñado que justo fue al baño" relató el hombre de 40 años que tiene otros dos hijos y todavía está azorado por lo que le tocó vivir a su pequeño. "Afortunadamente Franco no tiene lesiones y está muy bien de ánimo", agregó.
A juicio de su padre, el niño tiene conciencia del peligro. Ahora bien, la principal incógnita es cómo Franco logró alcanzar el balcón. "El balcón se mantiene cerrado. La puerta tiene un pasador y la persiana está baja. Pero al parecer Franco ya tiene la habilidad para sortear los obstáculos. Acercó una silla, pudo subir la persiana y abrió el pasador", mencionó.
"Entiendo que estaba jugando con una pelota y la misma se cayó. Pensó que podía buscarla y así pasó lo que pasó", dijo Fleire. El pequeño Franco estaba con un hermano mayor, Juan Martín, de 8 años, que fue quien alcanzó a ver las manos del niño aferrándose a los hierros de la reja del balcón. "Avisó a mi cuñado que estaba en el baño y ahí retuvieron a Franquito", sumó.
Como se ve en el video, Sebastián no tiene más que palabras de agradecimiento para los vecinos que participaron del rescate. "MI cuñado estaba paralizado aferrando las manos de Franco. Estamos sorprendidos por al actitud de mi vecino que vive en el octavo piso como nosotros, pero ocupa un departamento de otra ala y saltó de balcón en balcón para colaborar", señaló Fleire.
El héroe en cuestión se llama Pablo. "Hoy nos vamos a encontrar con él para estrecharnos en un fuerte abrazo", adelantó Sebastián.
