Interpol detuvo en Porto Galinhas, estado de Pernambuco, a una brasileña de 27 años que está acusada de haber abusado sexualmente de su hijastra de 11 años en la ciudad de Santa Fe. También está imputado por el mismo delito un importante empresario capitalino.
El caso se remonta al 2 de enero de 2014, en un hotel de Santa Fe capital. Allí se alojaba Alberto Héctor Dolinsky, de 69 años, quien por entonces era la pareja del padre de la menor, Lindaci Da Silva Miranda, y la hija de este, una nena de once años.
Aparentemente Dolinsky (detenido e imputado el año pasado) y el padre de la menor se conocían por su actividad comercial y eran amigos, según consignó el diario El Ciudadano.
Lo cierto es que el caso recién salió a la luz a fines de 2016, cuando la niña comentó lo ocurrido a la nueva pareja de su padre, y esta lo denunció en la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional Santa Fe.
En Cámara Gesell, la pequeña contó que Lindaci junto con el imputado mantuvieron relaciones sexuales, la obligaron a tomar whisky y la agredieron sexualmente. El hombre fue imputado por presunto abuso sexual con acceso carnal calificado por ser cometido por dos personas, y promoción de corrupción de menores agravada, por ser la víctima menor de 13 años.
Recibió prisión preventiva domiciliaria, con permiso para concurrir a su lugar de trabajo, y se enfrenta a una pena de 15 años de prisión.
En cuanto a la brasileña, que estaba al cuidado de la niña en ese momento, se la citó a declarar pero pidió una prórroga y luego no dio señales. Entonces se solicitó su captura que se concretó días atrás cuando se presentó en un Juzgado de Familia para realizar un trámite para uno de sus hijos. La Justicia santafesina iniciará en breve los trámites para extraditarla y juzgarla.