La fiscal Adriana Saccone, a cargo de la Fiscalía Federal n°3 de Rosario, y Diego Iglesias, fiscal federal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), solicitaron al Juzgado Federal N°4 la elevación a juicio de 32 integrantes de la banda "Los Monos".
Entre los involucrados se encuentran sus presuntos líderes, Ariel Máximo Cantero y Jorge Emanuel Chamorro acusados de digitar el funcionamiento de la empresa criminal incluso después de haberse producido su detención y alojamiento en la Unidad Penitenciaria de Piñero.
Según la investigación, impartían directivas que eran ejecutadas por sus respectivas parejas, Vanesa Barrios y Jesica Lloan, quienes de este modo se ubicaban en las líneas superiores de la organización criminal.
Mediante esta operación determinarían los ingresos y egresos monetarios de la empresa ilícita, coordinarían el pago de determinadas deudas, conseguirían armamento o contratarían “muchachos” para custodiar los puntos de venta, circunstancias que dan cuenta de que los cuatro imputados mantenían el dominio sobre la logística económica de la organización, "impulsando el flujo de dinero según las necesidades del negocio".
En efecto, las eventuales detenciones de cuadros intermedios e inferiores de la pirámide jerárquica no resintieron el andamiaje ni el funcionamiento de la organización ya que el control ejercido por las dos parejas sobre el plan delictivo y las acciones de sus subalternos, "dotó a estos últimos de cierta fungibilidad, dificultándole poderosamente a las fuerzas de seguridad el desbaratamiento de esta maquinaria narcocriminal", según informó el portal Fiscales.
Por estos motivos, se solicitó que Cantero, Chamorro, Barrios y LLoan respondan en el debate oral y público como organizadores de una estructura criminal destinada al tráfico de estupefacientes, en la modalidades de transporte, fabricación y comercialización, en la que tuvieron intervención más de tres personas de forma organizada.