La Cámara Federal de Rosario confirmó el procesamiento dictado en 2016 para llevar a juicio a cinco militares por la faltante de municiones en el Batallón del Arsenales de Fray Luis Beltrán.
La resolución lleva la firma de Lorenzo Barbará y Jorge Gallino en consonancia por lo expedido por el juez Carlos Vera Barros y Elida Vital no votó en conformidad.
Serán juzgados quienes eran primer y segundo jefe del establecimiento militar, coronel Guillermo Bonnefus y teniente coronel Adalberto Fernández; el capitán Jorge Luis Giandinotto; el sargento Germán Alberto Vázquez; y el sargento ayudante Elio Germán Villarrubia, pasados a retiro al conocerse la faltante de municiones.
La investigación comenzó en 2014 tras la denuncia del coronel Raúl Sánchez al asumir como jefe del Batallón de Arsenales 603. Según lo expresado en ese entonces se notó la ausencia de alrededor de 26 mil balas calibre 9 milímetros por lo que en 2015 el ministro de Defensa, Agustín Rossi, ordenó el cierre del lugar.
Este robo de municiones su sumó a otros episodios similares que se produjeron en fechas cercanas, como la desaparición de un misil TOW 2, sustraído del Escuadrón Caballería Blindado 1 de la ciudad de La Plata.
Antecedentes
No es la primera vez que se detecta una faltante de armamento y municiones en el Batallón 603. El 18 de febrero de 2011, el Ejército denunció que en esa unidad militar faltaban 154 fusiles FAL, piezas para el armado de 250 fusiles, una ametralladora MAG (calibre 7,62 mm), piezas de cinco ametralladoras (calibre 12,7 mm) y una pistola 9 milímetros. El 4 de marzo de 2011, el entonces ministro Arturo Puricelli decidió el pase a disponibilidad del general de brigada Alejandro Luis Pucheta, uno de los más altos mandos del Ejército.
Un informe del ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, a mediados de 2012, reveló que de los batallones de Arsenales 601 y 603 se habían sustraído entre 2010 y 2012 274 correderas, 282 cerrojos, 288 armazones, 512 cajones de mecanismo y 45 cañones de repuesto de fusiles.
