Un hombre de 36 años reprobó de forma poco habitual el examen para sacar nuevamente la licencia de conducir en Rosario, donde el personal a cargo de la prueba descubrió que el titular del carné extraviado estaba alcoholizado.
El caso fue confirmado por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, la cual informó que el conductor estaba habilitado con la categoría D2. Esto implica que podía ofrecer servicios de transporte para más de 8 personas.
Desde la Municipalidad informaron que la persona sancionada había extraviado el carné y rindió para obtener un duplicado. Como no le fue bien, trató de sacar la licencia B.2 para automóviles, camionetas y acoplados de hasta 750 kilos. Sin embargo, los inspectores desistieron cuando advirtieron que el hombre parecía haber bebido y tenía problemas para hablar.
Ante esta situación, el conductor fue sometido a las pruebas de rigor y el personal comprobó que tenía 1,15 gramos de alcohol por litro de sangre, más del doble del máximo permitido. De esta manera, la evaluación quedó trunca y la Dirección General de Tránsito (DGT) decidió declararlo no apto para manejar.