Mientras se mantiene abierta la negociación con el Gobierno de Santa Fe para enviar más efectivos federales a la provincia, la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich afirmó; "Tenemos que atacar a las barras de fútbol en Rosario, que son el foco de la violencia narco".
Ante la consulta de La Nación, la funcionaria manifestó su preocupación por los lazos frondosos entre las bandas dedicadas a la venta de droga y los dueños de las tribunas de Newell's y Rosario Central. Como caso reciente se basan en la búsqueda de Emiliano Avejera, alias "Jija", uno de los jefes leprosos que está sindicado como el autor del crimen de Jonatan "Bam Bam" Funes en Piñero.
Desde su cartera apuntaron a su vez sobre el contexto: "Desde octubre se está advirtiendo a Santa Fe que la tendencia de los homicidios que estaba a la baja en 2017 se había quebrado y había que estar alerta".
Aunque no hay oposición expresa al desembarco de personal de Gendarmería para reforzar la presencia en la Cuna de la Bandera y en la capital provincial, el Ejecutivo nacional y la administración encabezada por Miguel Lifschitz aún no han acordado cómo se instalarán esos 600 efectivos que la Casa Gris espera sumar para frenar las muertes.
Desde la ciudad de Santa Fe, el intendente José Corral ya abrió las puertas para destrabar la situación y ofreció que la Municipalidad se haga cargo de alojar unas 200 personas destinadas a tareas de seguridad, algo que en Rosario todavía es materia de trabajo.