El diputado provincial, Héctor Cavallero, reiteró su pedido de implementar más puntos de adquisición y recarga de la tarjeta Sube. La misma ya es obligatoria desde para viajes interurbanos desde el 1° de febrero, y antes de fin de año se usará para viajes urbanos.
"Hace dos semanas que presentamos el y enviamos una nota dirigida al Secretario de Transporte de la Provincia de Santa Fe, Pablo Ignacio Jukic, en relación a la implementación de la tarjeta, y aún no tuvimos respuesta", indicó el legislador del Frente para la Victoria.
"Miles de personas usan diariamente esta tarjeta para viajar a Rosario desde localidades vecinas, muchas de ellas ciudades populosas, con el fin de trabajar, estudiar, realizar trámites, acceder a servicios de salud, entre otros", explicó Cavallero.
La nota, dirigida a la subsecretaría de Transporte Automotor, sostiene que la reciente implementación del sistema de tarjeta Sube en todas las líneas explotadas por la empresa Rosario Bus, limita considerablemente las opciones de los usuarios, ya que si no cuentan con dicha tarjeta no tienen forma de utilizar el transporte público.
"El período de transición entre el sistema anterior y el actual fue de tan sólo 15 días y que abarca a usuarios de transporte de ciudades y localidades de todo el cordón industrial y zona del Gran Rosario", recordó el diputado.
Para Cavallero, la reforma del sistema se dio sin tener la infraestructura necesaria para atender las necesidades de adquisición y recarga de la tarjeta de decenas de miles de usuarios de la vasta zona conectada mediante esta empresa de transporte.
"Hay muy pocos puntos de atención de la tarjeta, y como casi todos ellos son comercios privados, dependen de que los mismos estén abierto y les funcione internet. Además, la recarga se efectúa contra el pago de un plus o adicional a discreción de cada comercio", denunció.
Por tal motivo, Cavallero pidió que se establezcan puntos de recarga y adquisición de la Sube a lo largo del recorrido que realiza el transporte interurbano que conecta con la ciudad de Rosario, en las paradas de colectivos o sitios cercanos, de manera que el usuario pueda acceder a ellos con facilidad y sin abonar costos adicionales.