Un ladrón fue detenido por vecinos de la víctima luego de que le tocara el timbre y le sustrajera las zapatillas y el celular.
El delincuente contaba con una vieja treta para cometer el asalto. Se presentó en un edificio de Mendoza y San Martín, y cuando la dueña de casa le preguntó por el portero quién era se hizo pasar por un amigo.
La víctima del engaño, bajó y al abrir la puerta se encontró con el ladrón apuntándole con un arma de fuego.
Sorprendida por la situación hizo caso al malhechor que le pidió sus zapatillas y el celular y se fue de la entrada del edificio corriendo.Ante los gritos de la mujer, los vecinos reaccionaron logrando atrapar al ladrón al cual en la huída se le había caído un revólver calibre 22 con tres cartuchos intactos.
