En el marco de una maratónica audiencia que se desarrolló incluso en medio de un corte de luz que alcanzó los Tribunales, la jueza Raquel Cosgaya leyó minutos antes de la medianoche la resolución respecto de la continuidad o no de la detención para los imputados por la megaestafa de fraude inmobiliario. Como novedad, el corredor de bolsa Jorge Oneto esperará el juicio fuera de prisión. Además determinaron la prisión preventiva domiciliaria para el escribano Juan Bautista Alliau y Jonathan Zárate.
El trámite se inició cerca de las 9 de la mañana y se extendió durante un día sofocante por el calor y las negociaciones de los letrados patrocinantes de los implicados en la causa que se destapó en octubre. El más beneficiado por la determinación de la justicia fue Oneto que, en rigor de verdad, desde el viernes ya gozaba de la detención en su propia casa. Desde este lunes está bajo libertad plena, aunque continúa vinculado al expediente.
Tras las rejas continúa el vendedor de autos Juan Roberto Aymo, que no obstante fue autorizado a pasar las fiestas con su familia, el sindicalista Maximiliano González de Gaetano , los empresarios Leandro David Pérez y Marcelo Basilio Jaef, y el escribano Eduardo Martín Torres.
Por su parte, la mujer de Aymo, Ramona Rodríguez, continuará bajo la prisión preventiva, tal cual se encontraba previo a la audiencia. El escribano Luis María Kurtzemann y Pablo Abdala, gerente del diario La Capital, también imputados, por el momento continúan en libertad, al menos hasta la próxima audiencia.
A la prisión domiciliaria accedió Jonathan Zárate y el escribano Juan Bautista Alliau que por cuestiones de salud esperará el juicio en su casa.