Cristóbal López se entregó a la Justicia luego de que el juez Julián Ercolini dictara el pedido de captura por la causa en la que se lo investiga por una millonaria evasión en el pago al fisco de un impuesto a la transferencia de los combustibles.
Junto a su socio Fabián De Sousa, ya detenido en el penal de Ezeiza, el empresario contaba con numerosos y multimillonarios negocios en Rosario y alrededores. Abandonó a todas las firmas en las que se involucró, y salvo el casino, la mayoría a duras penas puede sobrevivir.
Complejo City Center
El mayor casino Latinoamérica se inauguró en 2009 y costó u$s270 millones que fueron aportados por Inverclub, empresa de la cual López era accionista, y la española Cirsa. Los dos mil tragamonedas, 80 mesas de juego, poker room y bingo para 300 personas lo convierten en el más grande de Latinoamérica.
Durante su construcción hubo que reubicar a 130 familias de barrio Las Flores, y en el libro "Los Monos" se menciona que precisamente la banda narcocriminal fue contratada para apretar a los vecinos que se resistían a irse del lugar.
A mediados de 2016, cuando el empresario K empezó a verse acorralado por la Justicia, decidió vender su parte del negocio a su socio histórico Ricardo Benedicto. Este hombre había sido el artífice de la mega fiesta de inauguración del complejo, que contó con la presencia de la diva Susana Giménez.
Paraná Metal
A comienzos de 2009, y a través de la firma Indalo MyS, López tomó el control de Paraná Metal, una gran autopartista de Villa Constitución que arrastraba una prolongada crisis. Inicialmente se invirtieron unos $42 millones para su puesta en marcha, pero la empresa -que en su momento tenía 900 operarios- nunca levantó.
Ya en 2010 Cristóbal empezó a amenazar con cerrarla, lo que derivó en una severa disputa con los empleados y la UOM que dio lugar a múltiples protestas, y terminó con la salida de 600 trabajadores.
Finalmente en 2012 se anunció formalmente el cierre de la compañía y el despido de 135 obreros. El ahora detenido De Sousa fue el encargado de gestionar el pago de indemnizaciones. La agonía se prolongó hasta 2015, cuando Paraná Metal bajó definitivamente las persianas. Ahora avanza la reconversión del predio de 57 hectáreas en un parque industrial.
Diario El Ciudadano
López estaba caratulado como el "Rey de los medios K", y en su afán de seguir coleccionando empresas de comunicación puso su mira en Rosario. Más concretamente, en 2009 le comrpó mediante Indalo Medios el diario El Ciudadano a Orlando Vignatti.
El negocio duró hasta octubre de 2016, cuando les comunicó a los 82 trabajadores del matutino que no continuaría al frente. El Ciudadano finalmente se reconvirtió en una cooperativa y hoy sigue en funcionamiento.
Refinería San Lorenzo
Oil Combustibles sacudió el mercado energético en 2010 al invertir u$s110 millones para comprarle Refinería San Lorenzo a Petrobras. Cuatro años más tarde desembolsó otros u$s250 millones, con el objetivo de aumentar la capacidad productiva de fuel oil (que alimenta a usinas térmicas) para bajar las importaciones energéticas de Venezuela.
Pero sólo dos años después, López decidió desprenderse de la compañía por sus problemas con la Justicia. Sin embargo la Afip frenó la operatoria hasta tanto Indalo le abonara la multimillonaria deuda, algo que puso en duda la venta. Días atrás la Justicia avaló el plan de pago de la compradora y destrabó la situación.
