La Justicia provincial aceptó este lunes el pedido para mantener bajo prisión preventiva al ex fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal. El anterior titular del Ministerio Público de la Acusación (MPA) permanecerá tras las rejas hasta el 2 de febrero, de acuerdo a la resolución dictada tras la revisión de la medida cautelar.
El nicoleño se encuentra detenido desde principos de agosto por los delitos de cohecho pasivo, incumplimiento de deberes de funcionario público, transmisión de datos reservados, falsedad ideológica de instrumento público, omisión de persecución penal y peculado de servicios. Todo ello como parte de un supuesto plan para ayudar a cambio de dinero a una banda de extorsionadores vinculada al juego ilegal, en la cual el empresario Leonardo Peiti figura como integrante y víctima a la vez.
La defensa pidió la liberación del imputado y planteó como salida alternativa un régimen de prisión domiciliaria, pero la jueza Eleonora Verón rechazó la solicitud. Lo mismo había resuelto la semana anterior, cuando definió la prórroga para el exfiscal Gustavo Ponce Asahad como otro de los presuntos cómplices de dicha maniobra.
Los investigadores del MPA acusaron a su antiguo jefe de planificar y coordinar el pago de entre cuatro y cinco mil dólares mensuales por parte de Peiti. Además de brindar información reservada sobre causas en curso, lo ubican como responsable de inteferir con investigaciones vinculadas a la organización delictiva y al arrepentido.
Entre otros hechos a esclarecer, los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra refieren que el funcionario detenido hace tres meses llegó a exigir 100 mil dólares al descubrir que el Organismo de Investigaciones (OI) estaba monitoreando las comunicaciones del empresario y otros sospechosos.
