La Justicia provincial confirmó este martes un acuerdo para condenar a 4 años y 10 meses de prisión a un colectivero rosarino imputado por abuso de una pasajera. El chofer se declaró culpable de agredir sexulamente a la víctima mientras estaba trabajando y además quedó inhabilitado para brindar servicios públicos.
El procedimiento abreviado se cerró el último miércoles en una audiencia por videoconferencia. Norberto Gabriel Molina aceptó su responsabilidad penal por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y por el intento de violación de una chica de 19 años que iba a bordo de un coche de la línea 132 a principios de año.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) recordó que el hombre de 36 años sometió a la muchacha mientras iba al volante del ómnibus la noche del 15 de enero. De acuerdo a la evidencia recabada por la fiscal Nora Marull, el conductor frenó la marcha, trabó las puertas y apagó las luces para tratar de someter a la muchacha cerca del cruce de Ovidio Lagos y Circunvalación.
Tras un forcejeo, el colectivero decidió continuar con el viaje sin permitir que la pasajera huyera. Cuando llegó hasta Dorrego y Virasoro, volvió a estacionar y abusó de ella. Otras personas subieron cuando reanudó el recorrido, pero la joven recién consiguió bajar sobre la intersección de San Luis y Maipú y entonces fue a pedir ayuda para contar lo que había ocurrido.
Molina quedó bajo prisión preventiva una semana más tarde y ahora el juez Florentino Malaponte aprobó el acuerdo entre las partes para dictar la condena e inhabilitación especial por un mismo plazo.