Tras el temporal que azotó a Rosario y la región el último fin de semana, las autoridades del Gobierno de Santa Fe confirmaron que hubo cambios recientes en la caída de la cascada del arroyo Saladillo pero descartaron que los mismos se deban a la erosión y las intensas precipitaciones registradas.
"En los últimos días, las bolsas se han reacomodado por el propio peso en el fondo de la garganta y se ha asentado. Eso está dentro de lo previsto", explicó el secretario de Recursos Hídricos, Juan Carlos Bertoni.
El funcionario remarcó que la colocación de los 1.300 geotubos rellenos de arena "tiene un carácter emergencial y es una obra flexible". A esto agregó en diálogo con Radio 2: "Si bien lo estamos siguiendo con atención, no es producto de las lluvias ni la crecida".
"En este momento ya estamos avanzado con los equipos técnicos sobre el proyecto de una obra definitiva que intentaremos encarar a muy corto plazo", comentó el ingeniero. No obstante, admitió que "todavía hay algunas discusiones sobre si se hace aguas arriba o abajo" de la posición actual.
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