Gastón Abraham Dlugovitzky, el joven que atropelló, mató y sólo recibió ocho años de prisión, se jactaba de correr picadas y conducir su vehículo a 240 kilómetros por hora. Así lo revelaron algunos de los audios difundidos en la audiencia.
Dlugovitzki, de 23 años, asesinó a Fabrián Cragnolino, a quien atropelló el 6 de marzo de 2019 en San Martín y Garibaldi, cuando corría una picada a 120 km/h. Lejos de tratarse de un hecho aislado, el joven se la pasaba conduciendo a altísima velocidad y no sólo eso, sino que además fanfarroneaba subiendo videos a redes sociales y enviando mensajes de audio a sus amigos.
En uno de ellos relató un episodio que vivió en Gálvez, cuando manejó a 230 km/h y de cotnramano. "El viejo (por su abuelo) me decía que estaba loco, y le clavé 2 gambas 30...guaaaaaaa. Y en cuarta, y cuando le mandé quinta se sintió pra, pra, pra, el escape reguaso"....contó a modo de hazaña.
También confesó ser un habitué de las picadas. "El XR3 no lo llevaba a las picadas, pasaba a tirar bardo nomás. Tiré una vez con un (Volkswagen) Sirocco y lo hice mierda, lo pasé por arriba... A un Focus como el de mi abuelo lo pasé por arriba, también le rompí el culo, era rojo, todo esa misma noche", alardeaba.
También relató que luego compitió contra un Volkswagen Vento y le ganó rompiendo el embrague. "Le saqué como siete ocho cuadras, crucé Ayacucho sin frenar, venían autos de los dos lados. Y el chabón clavó los frenos, lo vi por el retrovisor. Yo iba con Maxi, que me decía «nooo guacho vos estás loco»", señaló.
En otro audio, dejó en claro que le gustaba apretar el acelerador a fondo en avenida San Martín, donde mató a Cragnolino. "La verdad que nunca lo probé así, mirá que lo piqué por San Martín, levanta dos gamas cinco, dos gamba diez (205 o 210 km/h). La verdad no lo tenía así, muy pesadito, mirá vos. Dice que estaba limitado, el tablero marca 240", aseveró.
Pese a las contundentes pruebas en su contra, este sujeto que mató a un padre de familia recibió ocho años de prisión, cuando la Fiscalía había pedido 12.