A punto de cumplirse dos semanas desde que anunció que tenía coronavirus, la primera diputada provincial infectada en Santa Fe recibió el alta epidemiológica y anunció que será donante de plasma. Cesira Arcando dijo este lunes que la pasó "muy feo" y agregó: "Cambió mi percepción, sólo pensar en que podría volver a contagiarme me da mucho temor".
"Nunca fui anticuarentena, fui de la responsabilidad ciudadana. Entiendo la situación de los comerciantes, pero creo que la salud es lo más importante", manifestó la legisladora del Partido Fe, integrante de Juntos por el Cambio.
Si bien la rosarina estuvo aislada en su casa con su esposo y sus hijos, ninguno de ellos tuvo los mismos síntomas severos. La fiebre se prolongó durante 10 días junto con la pérdida del olfato y un dolor corporal intenso. A partir de esa experiencia, advirtió: "Quien ha tenido un cuadro leve, puede llegar a menospreciar la situación".
Arcando aclaró que aún le falta recibir el alta médica y debe someterse a una serie de estudios para confirmar que lo peor quedó atrás. Mientras tanto, compartió en un reportaje con Radio 2 que vivir con COVID-19 fue muy difícil. "Tenía que sentarme en el piso de la bañera porque no me podía mantener parada. Ahora camino una cuadra y tengo miedo de no tener resto para volver", añadió.