Tras agonizar durante diez días en un hospital de la ciudad de Santa Fe, este miércoles se confirmó la muerte de Lorenzo Cantero, el bebé que recibió un balazo en la cabeza mientras estaba en brazos de su madre.
El pequeño tenía apenas un mes y medio y permanecía internado en estado crítico en el Hospital de Niños Orlando Alassia, cuyo director remarcó que la herida que sufrió la víctima era "muy grave".
"La pérdida ocular ya era segura", explicó Osvaldo González Carrillo en diálogo con Aire de Santa Fe sobre la evolución del recién nacido, a quien el proyectil le ingresó por el ojo y le atravesó el cráneo.
El episodio ocurrido en Pedro Ferré al 3300, donde la policía detuvo al tío de Lorenzo como presunto responsable del homicidio. En ese sentido, la versión preliminar apuntaba que el joven estaba manipulando un arma de fuego cuando la disparó por accidente.