Las corridas y los disparos alteraron la calma del domingo en Santa Isabel, una comuna del sur santafesino que protagonizó una pueblada en la que los vecinos reaccionaron contra los efectivos policiales que el sábado a la noche irrumpieron con violencia en un domicilio en el que se realizaba un encuentro familiar prohibido en el marco de la pandemia.
El desencadenante de la protesta, que incluyó el incendio de un vehículo frente a la comisaría, se dio a partir de lo que le ocurrió al ex presidente comunal de la localidad Mario Kovacevich de 77 años y a parte de su familia. Mientras en la vivienda de un hijo suyo celebraban un cumpleaños, llegó la policía a partir de una denuncia anónima y lo que podría haber sido un operativo con la confección de un acta de comprobación terminó en agresión.
Es que Kovacevich denunció públicamente que fue empujado por un uniformado cuando salió a la vereda a ver lo que ocurría y sufrió un corte en la cabeza que le provocó la pérdida del conocimiento.
Lo cierto es que como en cualquier comunidad pequeña, el caso enseguida recorrió las calles y este domingo los vecinos se convocaron a las 18 frente a la seccional de policía para repudiar lo ocurrido con el ex jefe comunal.
La protesta se desmadró cuando una multitud se agolpó frente al edificio policial y un agente empleó su arma reglamentaria para dispersar a los manifestantes disparando al aire. Lejos de calmarse, el ambiente se caldeó aún más al punto que hubo rotura de vidrios y hasta un auto prendido fuego.
La concentración se disolvió con la llegada de policías de refuerzo que emplearon balas de gomas.
"No atrapan a los que venden droga ni a los que roban. Tampoco pueden parar las grandes fiestas privadas. Pero sí son buenos para golpear a una familia. Mi tío Mario, golpeado por la policía de Santa Isabel", sostuvo Raúl Pellegrin, sobrino de Kovacevich, en una publicación en las redes sociales. Expresiones como esa se leyeron durante el domingo entre los vecinos de Santa Isabel.