La curiosa noticia le sacó una sonrisa a más de uno, pero indignó a otros. Como si nada pasara, un joven estacionó su auto, miró a los costados y cargó en el baúl una veintena de ladrillos que una los dueños de una panadería que realizaba refacciones habían dejado montáneamente en la vereda.
Toda la escena quedó filmada y los encargados de La Continental en la esquina de Sarmiento y Montevideo, decidieron compartir las imágenes para exponer el caso.
Lo cierto es que después de la viralización que alcanzó la grabación, los propietarios de la confitería tuvieron una grata sorpresa.
El supuesto ladrón volvió al lugar, y devolvió uno por uno, los ladrillos que se había llevado.
"Vino al negocio, se presentó y dijo que había tomado los bloques porque pensó que no pertenecían a nadie, que era de descarte", indicó valentina, una de las propietarias de la panadería, en diálogo con Vía Rosario.
Como hicieron con el momento en que el sujeto se llevó los ladrillo, el instante en que los regresó, también quedó filmado.