Con unas pocas horas y cuadras de diferencia respecto de una protesta similar por parte de los dueños de gimnasio de la ciudad, este miércoles se llevó a cabo otra manifestación frente a la Municipalidad para pedir la habilitación de bares rosarinos durante la cuarentena.
La concentración frente el Palacio de los Leones le permitió a algunos integrantes del grupo acceder a una reunión con el intendente Pablo Javkin. Allí llevaron un protocolo sanitario que impulsan para reabrir al 50% de su capacidad con otras medidas especiales para evitar el contagio de coronavirus.
La readecuación que proponen los gastronómicos contempla una restricción para ubicar mesas a una distancia de dos metros. Entre otros cambios, planean prohibir el ingreso de proveedores para despacho en horario de atención al público y establecer turnos para clientes, de modo que no se agrupe gente en la puerta de los locales.
Limpiar zapatos y rociar las manos de comensales para desinfectar son las primeras tareas adicionales que consensuaron los dueños de bares para disminuir las pérdidas que los ponen en jaque actualmente. A una semana del apagón nacional contra las apps de delivery, en el rubro advierten que los ingresos actuales por reparto a domicilio están lejos de cubrir sus costos, los cuales no se han reducido tras el decreto del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia.