Llevó a esterilizar a su mascota, le devolvieron otra y cuando se quejó le respondieron que tardó mucho en reclamar

Una rosarina lleva varias semanas buscando a su caniche, luego de que el puesto móvil del Imusa, al que la había llevado, le diera otra perrita.

Llevó a esterilizar a su mascota, le devolvieron otra y cuando se quejó le respondieron que tardó mucho en reclamar
Rosarina regala caniches

Una rosarina llevó su macota a esterilizar al Imusa, pero cuando la pasó a retirar, le dieron otra. Desde el organismo respondieron que es la primera vez que les ocurre algo así con perros, y argumentaron que la mujer tardó varios días en darse cuenta de la situación.

Romina Alcaraz contó a través de las redes sociales que a comienzos de mayo llevó a esterilizar a su caniche Cata al móvil del Imusa en barrio Las Flores. Horas después le devolvieron un perrito dormido y envuelto en una manta.

Sin embargo más tarde se dio cuenta que no se trataba de Cata sino de otra perrita, más joven y con cola (la suya no tenía). Relató que al comunicarse con el Imusa le pasaron los datos de otras personas que fueron a esterilizar caniches ese día, pero al contactarlos no encontró a su mascota.

Consultado al respecto por Radio 2, el director del Instituto Municipal de Salud Animal, Daniel Ruinaldi, señaló que diariamente se esterilizan unos 100 animales, por lo que a veces puede haber errores. "Normalmente se dan con gatos, es la primera vez que ocurre con perros", dijo.

"La señora esterilizó a su perrita un martes, pero recién volvió con el perro equivocado un viernes", manifestó al tiempo que agregó que si hubiera acudido en el momento, el tema se hubiera solucionado. "De cualquier modo le dimos las direcciones de los dueños de los otros perritos que vinieron ese día", sostuvo.

"Nos contactamos con esta mujer, le dimos los datos, buscamos la forma de comunicarnos y acercarle información, pero más que eso no podemos hacer porque no conocemos a su mascota", manifestó y agregó que "son los dueños los que pueden identificarlas".

Además le pareció extraño que el verdadero dueño del caniche que tiene Romina no haya acudido a retirar el suyo y devolver a Cata, que después de más de dos meses y medio, sigue sin aparecer.