La Justicia rosarina comenzó a investigar la muerte de un joven alojado en el penal de Piñero bajo prisión preventiva. Una ONG denunció este domingo que la víctima había accedido a la libertad bajo fianza días antes después de meses, pero el magistrado a cargo fijó un montó imposible de pagar para su familia.
El interno de 24 años había sido imputado el 3 de septiembre por robo simple y encubrimiento. El fiscal César Cabrera pidió que permaneciera tras las rejas porque consideraba que había peligro de fuga y entorpecimiento de la causa, algo que la defensa había cuestionado sin éxito.
Representantes de la Asociación Pensamiento Penal (APP) en Santa Fe informaron que la situación de Emanuel Antonio Rodas se modificó el 29 de marzo. En esa nueva instancia, el juez Nicolás Foppiani dispuso una caución de 10 mil pesos. "El detalle macabro es que él era pobre", subrayaron desde dicho espacio a través de un comunicado. El muchacho trabajaba como limpiavidrios y sus seis hermanos estaban sin empleo. Su madre sólo recibe una pensión "raquítica", por lo que sólo pudieron ofrecer 4 mil pesos en dos cuotas, algo que fue desestimado.
El último capítulo de la historia es desgarrador. La noche del último viernes, el joven empezó a vomitar sangre mientras estaba en su celda de la Unidad 11. A la hora de reconstruir ese incidente, la ONG recordó que la asistencia médica se demoró mientras sus compañeros gritaban. De esta manera, Emanuel "murió en una ambulancia camino al hospital, solo y lejos de su familia".
"Desde que se declaró la pandemia por COVID-19, el mundo enteró cambió sus prácticas, pero el Poder Judicial aún conserva las suyas, algunas de las cuales son medievales", advirtieron desde APP a la hora de pedir el esclarecimiento de la causa del deceso de Rodas. Así se sumó un nuevo episodio al conflicto en torno al funcionamiento del Servicio Penitenciario de Santa Fe frente al brote de coronavirus.
