Pese a las advertencias, desde los primeros minutos de este viernes los bancos habilitados para pagar jubilaciones y asignaciones familiares fueron testigos de la formación de largas filas de interesados por hacerse del efectivo por ventanilla.
Aunque la atención, además de este viernes, se prolongará la semana que viene el lunes y martes, solo en aquellas sucursales donde que habitualmente son sitios de pagos, y se pidió que no haya aglomeraciones en el primer día de operaciones, la recomendación no rindió frutos en la práctica.
Apenas amaneció, pese a que la apertura de las entidades era a las 10, las veredas de los bancos aparecieron sembradas de adultos mayores, población de mayor riesgo en torno al avance de coronavirus. Si bien se intentaba respetar la distancia de más de un metro entre quienes realizaban la fila, en algunos casos había gente esperando a más de cien metros de los locales de cobro.
Los bancos reanudan su atención al público este viernes solo para jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales que no posean tarjeta de débito, por lo cual las entidades financieras solicitaron al resto de la gente que no se acerque a las sucursales, salvo para operar con los cajeros automáticos.
En Rosario se anunció un operativo especial en las jornadas de pago. Un equipo de 150 colaboradores organizará las esperas en los bancos y las paradas de colectivos aledañas y controlará la distancia entre personas.
Se trabajará con los bancos para garantizar la limpieza de cajeros, tableros, ventanillas y espacios públicos, como también el distanciamiento dentro de cada espacio de espera. Se incrementarán los servicios de Transporte Urbano de Pasajeros en el horario de atención bancaria.
Agentes de Control trabajarán en la divulgación del distanciamiento y se reforzará la seguridad con Gendarmería y Policía de Santa Fe.
De hecho personal municipal trabajó en el pintado de marcaciones en la vereda de algunos bancos para ayudar a los que hagan la fila a respetar la distancia necesaria.