La boda del año sirvió para que muchas marcas alcen gran visibilidad y los diseñadores de alta costura tuvieron importante exposición.
Tal el caso de Rosa Clará, la creadora catalana que tiene relevancia a nivel mundial y que vistió a Antonela Roccuzzo y sus hermanas.
Los vestidos gustaron, y la repercusión alcanzada en Rosario fueron decisivos para que la marca comience a tener presencia en la ciudad.
De la mano de una tradicional casona que es especialista en comercializar atuendos para las novias rosarinas en Dorrego al 700, la catalana tendrá presencia y hasta habrá chances de solicitar vestidos especialmente a la casa central en España.