Propietarios de autos tuneados solicitaron que se apruebe una norma para regular la actividad de estos vehículos. "El principal problema es el prejuicio que un vehículo modificado es para correr picadas", dijo Yamil Yafar, representante de dueños de este espacio. El próximo viernes realizarán una caravana desde avenida Belgrano y Pellegrini.
Yafar precisó que "el problema es que no hay una legislación que los prohíba ni una legislación que los regule". Además comparó esta situación con la de los vidrios polarizados. "No había nada que los prohíba pero tampoco nada que los regule como para hacerlo de manera legal", señaló.
En diálogo con LT8, el representante explicó: "Lo que está más de moda es modificar la suspensión por una cuestión estética, porque más allá que le suma seguridad al andar lo que se busca es un fin estético, no para correr picadas; lo que comúnmente se ve en la calle como auto planchado". Además, mencionó otros cambios vinculados a la carrocería, ensanche, spoilers, alerones y llantas.
Puntualmente sobre la modificación de la suspensión, Yafar dijo: "Es una de las principales modificaciones que se hacen en los vehículos de competición. En este caso no es el fin sino una cuestión visual. Pero la modificación de la altura del vehículo, lejos de ser un problema es un beneficio, porque le da mayor estabilidad al auto, frena y dobla mejor".
El representante de los autos tuneados esbozó que desde la Asociación Civil de Vehículos Especiales Rosario (Acver) presentaron un proyecto en el Concejo para que los cambios se puedan realizar de manera legal y con controles.
"Son muchos los autos modificados en la ciudad y otros que quieren hacerlo pero tienen miedo que se los lleven al corralón", culminó.
