La presentación de información correspondiente a escuchas telefónicas se convirtió este fin de semana rebasó la página de policiales que viene ocupando este año Esteban Alvarado. Si bien la mención de la exjueza Alejandra Rodenas fue el dato más resonante, las pruebas sugieren que el presunto narcotraficante quiso terciar en la designación de jefes policiales.
La desgrabación obtenida por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra data de 2012, cuando el Frente Progresista quedó en el ojo de la tormenta por el arresto del titular de las fuerzas provinciales, Hugo Tognoli. Según consta en los audios que forman parte de una causa ya cerrada en provincia de Buenos Aires, uno de los uniformados actualmente detenidos le pidió al ladrón de autos que gestionara el nombramiento de Cristian Sola como sucesor del comisario condenado por connivencia con delincuentes ligados al negocio de la droga.
El interlocutor del supuesto jefe de la asociación ilícita era Cristian "Chamuyo" Di Franco, quien trabajaba en la seccional de Carcarañá hasta que se entregó el último jueves durante los allanamientos solicitados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Aunque hasta el momento no hay evidencias de una gestión en ese sentido por parte de "El Esteban", lo cierto es que Sola finalmente quedó a cargo de la policía santafesina en el inicio del segundo mandato socialista a cargo del gobernador Antonio Bonfatti.
"Que me dé una mano la Rodenas", fue la otra frase mucho más reciente que tuvo amplia repercusión a la hora de repasar los diálogos que la Fiscalía expuso entre el viernes y el sábado ante la jueza María Melania Carrara. En este caso Alvarado no era el destinatario del pedido sino quien lo formulaba y del otro lado lo escuchaba Claudio Tavella, su abogado y ahora también preso como presunto miembro de la banda.
Aunque inicialmente reavivó las especulaciones sobre el allanamiento de una propiedad de la familia de la vicegobernadora electa en las islas entrerrianas, Edery descartó que la diputada nacional tenga conexiones con Alvarado o sus secuaces. Sin embargo, decidió presentar la escucha porque da cuenta del rol del defensor del principal acusado como posible intermediario para aliviar la situación procesal de su cliente cuando ya pesaba sobre él una orden de captura.