Mientras la apuesta al diseño y venta de ropa infantil da frutos, Antonela Roccuzzo se aleja cada vez más del amargo final de su proyecto previo para vender zapatos de Sarkany. La huella en Barcelona es honda, ya que el local sigue vacante a siete meses del cierre.
El sitio que funcionó desde mayo de 2017 como punto para introducir la marca del diseñador argentino busca nuevos locatarios sin suerte desde marzo. Por entonces la esposa de Lionel Messi y su amiga Sofía Balbi decidieron bajar las persianas con rebajas de hasta el 70% para ponerle coto a las pérdidas que generó el emprendimiento.
La pareja del futbolista Luis Suárez y la rosarina unieron fuerzas con Ricky Sarkany y el objetivo era que el empresario ganara terreno en el mercado europeo a partir de la visibilidad que podían darle ambas figuras. La inauguración tuvo gran repercusión e incluso contó con la participación de otras estrellas del fútbol, pero la iniciativa no prosperó a pesar del esfuerzo para sostener la tienda.
El inmueble ubicado sobre Avenida Diagonal en la ciudad catalana sigue disponible desde que la zapatería cerró sus puertas. La comercialización del espacio quedó en manos de VM3 Fincas, una inmobiliaria de la zona, y la marca argentina se mantiene sobre la fachada como recuerdo del paso comercial que dio Roccuzzo con el apoyo de Messi y sus amigos.