La causa penal sobre el asesinato de un personal trainer rosarino sumó este martes su primer imputado por el crimen, aunque el Ministerio Público de la Acusación (MPA) descartó que el detenido sea la persona que disparó esa noche. No obstante, afirman que tanto él como su cómplica actuaron en forma planificada y se lo considera coautor de la emboscada en la que mataron a Marcos Guenchul.
Caio Soso fue arrestado hace diez días, cuando intentó embarcar en un vuelo desde Ezeiza con destino a Beirut y entonces se activó un pedido de captura de la Justicia santafesina en caso de que quisiera salir del país. La medida solicitada por el fiscal Adrián Spelta se basaba en que el hombre de 31 años es el titular del auto empleado en el ataque cometido en Mendoza y Sucre el martes 23 de julio e iba al volante ese día.
El acusado quedó privado de su libertad desde entonces y este lunes lo trasladaron de regreso a la ciudad para comparecer en el Centro de Justicia Penal. Además de ser el dueño del Peugeot 208 negro identificado a través del monitoreo de cámaras de seguridad, el sospechoso fue apuntado por su relación con la expareja de Guenchul, quien mantenía una disputa legal por la tenencia de la hija de ambos y el régimen de visitas.
A través de redes sociales, amigos del personal trainer reclamaron que Soso aporte información para dar con el resto de los responsables del homicidio que conmocionó a la zona oeste de la ciudad. En este sentido, tanto sus conocidos como la familia subrayaron que el entrenador llevaba meses sin poder ver a la niña.
Al cabo la audiencia, la jueza María Trinidad Chiabrera dictó la prisión preventiva del imputado por el plazo de ley. Spelta, por su parte, subrayó que siguen en busca del autor material y aclaró que la madre de la nena ya prestó declaración como testigo en la causa.
