Un chico que se encontraba manipulando un arma de fuego en su casa se disparó accidentalmente en una pierna. Debieron internarlo.
El adolescente, de 14 años, estaba junto a su primo en una habitación de la casa familiar, en Catamarca al 1400. Aprovechó que su madre había salido para sacarle su revólver y ponerse a jugar.
De repente se le escapó un tiro y la bala le perforó el muslo izquierdo, con orificio de entrada y salida. Personal de la Policía Motorizada lo asistió hasta la llegada de la ambulancia del Sies, que lo trasladó de urgencia al Sanatorio de Niños, donde quedó internado.
La fiscal Valeria Haurigot secuestró el arma e inició una investigación al respecto, más allá de que los papeles del arma estarían al día y todo hace pensar que se trató de un accidente.