Es una de las iniciativas que permitió arribar a un consenso entre los candidatos a intendentes de Rosario independientemente de la bandería política que representan. La creación de un plan que permita gestar un servicio de trenes de cercanía entre la Cuna de la Bandera y localidades como Cañada de Gómez y Casilda cosechó adhesiones a nivel local, aunque no cuaja desde la óptica de Nación, que en definitiva es la propietaria de las vías que hoy están concesionadas a operadores privados.
Se trata de una cuestión de números. "El servicio de cercanía transportaría entre 15 y 20 mil pasajeros diarios. Un cálculo que elaboramos en relación a lo que hoy mueven los colectivos entre Rosario y Casilda o Rosario y Cañada de Gómez. Desde Nación nos terminaron diciendo que por un flujo de menor a los 400 mil pasajeros diarios no hay inversiones disponibles", confió a Vía Rosario el secretario de Transporte de Santa Fe, Pablo Jukic, sobre el servicio que estuvo en estudio.
El plan del Gobierno de Santa Fe estaba apalancado en la adquisición de material rodante y remozar las estaciones de los corredores para poner en marcha trenes de pasajeros de cercanía, aunque le pedían a la administración de Macri que invirtiera en acondicionar las vías férreas y pasos a nivel para posibilitar que las formaciones corrieran a 80 kilómetros por hora, algo que Nación no está dispuesto a hacer para un flujo de usuarios como el estimado para los servicios regionales.
La política ferroviaria del macrismo quedó expuesta en las últimas horas. "Tengo que priorizar donde tengo mayor cantidad de gente", manifestó Marcelo Orfila, presidente de la operadora estatal Trenes Argentinos, que en el interior orienta los desembolsos en la mantención de los servicios de larga distancia bajo las condiciones actuales -el viaje en tren Rosario-Retiro dura 7 horas- y los corredores de carga.
"Si una provincia o un municipio tiene presupuesto asignado para activar un servicio de pasajeros me parece perfecto. Podemos colaborar en todo lo que necesiten", se limitó a decir Orfila este jueves en LT8, aunque en ningún momento habló de desembolsos de dinero.
Precisamente lo que pide la cartera de Transporte santafesina es que Nación se comprometa en invertir en rieles y durmientes. "La jurisdicción de las vías es nacional y las concesiona a un operador privado. En su momento se dijo que iban abrir el juego para que, pagando un cánon, otros prestadores pudieran correr formaciones en los ramales. De ser así Santa Fe se iba a constituir como operador y pagando un feed iba a reclamar el mantenimiento de las vías por parte de la Casa Rosada. En eso la Casa Rosada no avanzó", explicó Jukic.
“No podemos poner en marcha un servicio lento, que no sea de calidad y tampoco estamos en condiciones de remodelar vías férreas si las mismas son propiedad del gobierno nacional”, concluyó el secretario de Transporte.